Theo Camacho Reyes nació en la Ciudad de México en 1981. Desde muy
temprana edad fue caricaturista pasando así gran parte de su infancia copiando la realidad y transformándola en algo personal e irreal. Al término de sus estudios de primaria se dio cuenta de que lo único que disfrutaba, más que otra cosa en su vida era dibujar y enfoco toda su energía a su desarrollo.
Lirismo, carnaval, teatro, músicos, gordos, flacos, acróbatas, prestigiadores, máscaras, aves enjauladas, colores fríos… Sólo los músicos vienen en conjunto, en la pareja el desencuentro, el desamor. Todo esto es el carnaval de Theo Camacho. La verdad es un disfraz, una ilusión, una fantasía que, de tanto repetirla se convierte en un absoluto. La verdad no existe. Cada quien tenemos nuestra propia verdad. El buscarla no es más que miedo a cuestionar, a averiguar lo relativo. El arte es la suprema expresión del hombre porque es su voluntad. La creación muestra voluntad de vida y muerte. Se vincula con la ética porque se crea y eso es lo más importante: crear una vida a tu antojo como si fuera una obra de arte. Es hacer lo que se quiere, no lo que se debe. Es escoger tu camino, sabiendo que hay muchos más.
Theo Camacho Reyes was born in Mexico City, 1981. Since an early age
became a cartoonist, spending great part of his childhood copying reality
and then transforming it unto something personal and unreal. As soon as
elementary school was finished, realized drawing was what he mostly
enjoyed and focused all his energy to develop his ability.
Lyricism, carnival, theatre, musicians, thin, fat, acrobats, masks, caged birds, cold palette… Only musicians are placed in group, couples mismatch, lack of love. All of this is Theo Camacho’s Carnival. Truth is a disguise, an illusion, a fantasy which becomes an absolute from strong repetition. Truth doesn’t exist. Each of us construct our own, and searching for it is merely fear to question, find out the relative. Art is mankind’s supreme expression because it’s his will. The creation of our own will and death. It is often linked with ethics because it is created, and that’s the most important: Create a life we like as if it were a master piece. It’s doing what one truly wants, not what one has to. Art is choosing your own way, knowing there are many others.